Uso de morteros autonivelantes en reformas: las claves que debes saber

Uso de morteros autonivelantes en reformas: las claves que debes saber

Es común, en cualquier reforma, la retirada de todo el pavimento existente, normalmente de terrazo de hormigón o cerámica, para remplazarlo por uno nuevo de mejores características funcionales y estéticas.

Previamente a la colocación del nuevo pavimento es imprescindible la nivelación del pavimento mediante el uso de morteros autonivelantes.

¿Qué es un mortero autonivelante?

Son morteros monocomponentes, a base de cemento, áridos, aditivos fluidificantes y polímeros (resinas) redispersables, que presentan ventajas como: gran resistencia mecánica, alta capacidad de nivelación, por ser un mortero de gran fluidez, o secado rápido si así se requiere.

Como nos explican los expertos de Grupo Puma, normalmente en reformas sencillas se suelen usar autonivelantes en capa fina, hasta 10 mm, conocidos coloquialmente como “pastas niveladoras”.

En los casos en que sea necesario la compensación de un mayor espesor, se aplican morteros autonivelantes de capa media: hasta 30 mm.

Puede haber obras en las que sea necesario la integración de instalaciones en la solera, la colocación sobre una lámina acústica o la puesta en servicio de un sistema de calefacción radiante, para esto se emplean autonivelantes en capa gruesa, con espesores desde 5 a 10 cm.

¿Qué tener en cuenta antes de empezar?

Previamente a la aplicación del mortero autonivelante deberá valorarse el estado del soporte, ya que tiene que aplicarse sobre soportes resistentes, completamente limpios y secos.

Se desolidarizarán todos los encuentros con los paramentos verticales mediante el empleo de materiales deformables, esto es lo que llamamos “colocación de juntas perimetrales”.

Una vez realizadas estas labores previas, es fundamental el uso de una imprimación adecuada a la naturaleza del soporte y al autonivelante que vaya a usarse.

Los fabricantes de morteros recomendamos una imprimación en función del que soporte sea más o menos poroso, disponiendo incluso imprimaciones para la colocación sobre cerámica existente.

La preparación del soporte y el uso de la imprimación adecuada son labores básicas para culminar con éxito la nivelación del pavimento.

Una vez tenemos el soporte correctamente preparado e imprimado, se procede a la aplicación de la pasta niveladora, en paños que no deben superar los 20 o 25 m2 en interiores y los 15 m2 en exteriores.

Previamente, el responsable técnico de la reforma deberá marcar los niveles y por tanto el espesor a recrecer y nivelar. Conocido el espesor necesario se elegirá la pasta niveladora más adecuada, que como comentaba anteriormente, puede ir desde capas muy finas hasta grandes espesores.

El empleo de morteros autonivelantes facilitará la colocación del pavimento posterior, que será recibido sobre una superficie plana y resistente, disminuyendo la cantidad del adhesivo a emplear y evitando las “cejas” (diferencias de planeidad entre baldosas continuas) en pavimentos cerámicos o los ruidos al transitar sobre pavimentos flotantes.

Por |8 septiembre 2025|Materiales y sistemas constructivos|